Este año 2012, nos habíamos quedado sin posibilidades de ir con nuestros amigos de Montroig.
A principios de 2012 se organiza un viaje a Etiopía. y prácticamente acabábamos de venir del viaje a Uzbekistan (septiembre 2011) y todo resultaba demasiado seguido.
Se va a viajar a Lalibela , que es una ciudad monástica del norte de Etiopía, la segunda ciudad santa del país. Allí se celebra la Navidad. Los cristianos etiopes lo hacen a mediados de enero. Esta celebración, llamada Timket, o Fiesta de la Epifanía es una de la más populares y la más importante de Etiopía y conmemora el bautizo de Jesús por San Juan Bautista
La ciudad alberga las famosas iglesias talladas en la roca, construidas durante el reinado de Gebra Maskal Lalibela y declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1978. La más emblemática es la de Beta Girorgios (La casa de San Jorge) con planta de cruz griega y quince metros de altura, tallada íntegramente en la roca.
Contando con la colaboración de Viatges Berga y viendo que la situación en Egipto parecía bastante estable durante los últimos meses, decidimos viajar al país de las pirámides. Vamos a hacer un viaje estándar: Crucero por el Nilo y El Cairo.
8-9 días solamente, para tomar contacto con el país.
Recordamos que en febrero de 2011 se consiguió derrocar
al dictador Hosni Mubarak (que llevaba 30 años en el poder) mediante dos
semanas de manifestaciones para buscar una vuelta a la democracia y a
mayores libertades civiles. El foco principal y permanente de la
rebelión fue la famosa y representativa "Midan Tahrir" (Plaza de la
Liberación), en el centro de El Cairo, donde se congregaban a diario
varios cientos de miles de manifestantes.
En junio de 2012, hubo elecciones presidenciales por primera vez desde la deposición de Mubarak. Resultó electo el candidato por los Hermanos Musulmanes, Mohamed Morsi, el 24 de junio de 2012. Asumió el cargo el 30 de junio de 2012, siendo el primer presidente elegido democráticamente en la historia de Egipto.
Nosotros salimos de Barcelona dirección a Luxor, el 10 de septiembre. Llegamos a Luxor y embarcamos en el crucero, que nos llevará varios días por el Nilo. Bajaremos el río hasta Asuan y a lo largo del recorrido, visitaremos Luxor, Karnak, El Valle de los Reyes, los colosos de Memnón, Los Templos de Edfu y de Kom Ombo. De Asuan (donde veremos el Obelisco inacabado), iremos en autobus hasta Abu Simbel. Para finalizar el viaje, cogeremos un avión en Asuan a El Cairo, donde estaremos los últimos 3 días.
El viaje por el Nilo.
A pesar de las dudas que podíamos tener en un principio, el crucero por el Nilo, resulto bastante agradable.
Tranquilidad, buen tiempo, excelentes paisajes y buenos momentos para tomar unas cervezas en la terraza del barco.
La crisis egipcia, hace que haya muchos barcos varados. La falta de turismo esta creando bastantes problemas y eso se nota en el ambiente. Resulta un tanto agobiante la situación, todo el mundo se te echa encima para ofrecerte sus servicios.
El crucero por el Nilo es realmente la única manera de visitar los templos y las tumbas situadas a lo largo de este tramo del río. Sigue siendo un medio popular de visitar el Alto Egipto y tiene muchas ventajas a otros medios de transporte.
El viaje por el Nilo, permite al turista obtener una perspectiva del Egipto rural, donde la gente vive de la misma manera que vivieron hace miles de años, en casas de ladrillos de barro, cuidando sus campos con arados de madera y trasladando productos a través de burros.
No te libras de los vendedores de recuerdos, que de forma bastante osada, se acercan a los barcos, consiguen amarrarse a los mismos, e intentan vender lo que buenamente pueden.
Lo más destacado de este crucero por el Nilo, o resumimos de la siguiente manera:
Luxor.
El templo de Luxor, situado en el corazón de la antigua Tebas, fue construido esencialmente bajo las dinastías XVIII y XIX egipcias. Estaba consagrado al dios Amón bajo sus dos aspectos de Amón-Ra. Las partes más antiguas actualmente visibles remontan a Amenhotep III y a Ramsés II. En época romana, el templo fue parcialmente transformado en campo militar. El edificio, uno de los mejores conservados del Nuevo Imperio egipcio, aún mantiene numerosas estructuras. Además del gran pilono, el visitante puede también atravesar dos grandes peristilos y la columnata monumental que enlaza estos dos patios. El santuario propiamente dicho, residencia del Amón de Opet, al igual que las salas que conservan una gran parte de sus baldosas.
Forma parte del conjunto denominado Antigua Tebas con sus necrópolis, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979.
Templo de Karnak.
Karnak (al-Karnak,الكرنك, "ciudad fortificada", llamada en el Antiguo Egipto Ipet sut, "el lugar más venerado") es una pequeña población de Egipto, situada en la ribera oriental del río Nilo, junto a Luxor. Era la zona de la antigua Tebas que albergaba el complejo religioso más importante del Antiguo Egipto.
Durante siglos, este lugar fue el más influyente centro religioso egipcio. El templo principal estaba dedicado al culto del dios Amón, pero como en otros templos egipcios también se veneraba a otras divinidades.
Después de las pirámides de Guiza, es el segundo lugar más visitado de Egipto.
Valle de los Reyes.
El Valle de los Reyes, es una necrópolis del antiguo Egipto en las cercanías de Luxor, donde se encuentran las tumbas de la mayoría de faraones del Imperio Nuevo (dinastías XVIII, XIX y XX), así como de varias reinas, príncipes, nobles e incluso de algunos animales. Popularmente era conocido por los egipcios como Ta-sekhet-ma'at (Gran Campo).
Forma parte del conjunto denominado Antigua Tebas con sus necrópolis, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979. Se encuentra situado en la orilla oeste del Nilo, frente a Tebas (moderna Luxor), en el corazón de la Necrópolis.
Sería en 1922 cuando el Valle de los Reyes desvelara su secreto mejor guardado, la celebérrima tumba de Tutankamón, el rey-niño de la dinastía XVIII. Llena de tesoros jamás soñados, es sin competidor posible, el hallazgo más importante de la arqueología contemporánea universal, y el comienzo de la egiptomanía que aún se siente en la sociedad. Pero no sería el fin del Valle de los Reyes: aunque ya es muy improbable la existencia de una tumba de esas características escondida en el valle (sobre todo porque ya han sido hallados casi todos los faraones), comienza la labor documental. Ya no se excava en busca de tesoros, sino de información.
Esta imagen explica la distribución de las tumbas.
En las siguientes imágenes, podemos ver diferentes aspectos del valle.
El templo de la reina Hatshepsut
:Es la reina-faraón de la que se poseen más datos. Era hija de Thutmose I y esposa de Thutmose II, y estaba poseída de gran ambición e innegable capacidad de gobernar.
Tradicionalmente, el trono egipcio estaba destinado a varón. El papel de la mujer no era, en ningún caso, ocupar el poder absoluto, sino ser la guardiana y protectora de su país y de su marido. Las reinas egipcias tenían un prodigioso poder a la sombra de su esposo y también en numerosas ceremonias. Y no sólo esto: el varón no podría subir jamás al trono si no se casaba antes con una mujer de sangre real. Así, no es de extrañar los casamientos entre hermanos o los aparentes cambios dinásticos cuando al difunto le sucedía un yerno.
Esta increíble mujer, que reinó como Maatkara-Hatshepsut desde 1479 a 1457 a. C., en tiempos de la dinastía XVIII, pensaba crear una dinastía femenina, pero sus esperanzas se quebraron tras la muerte repentina de su hija, Neferura, y de la mayoría de sus apoyos, Hapuseneb y su arquitecto Senenmut, su supuesto amante.
Hatshepsut escogió el paraje de Deir el-Bahari para edificar su templo de millones de años, y encargó la tarea a su arquitecto Senenmut. El resultado final fue envidiable: construido al lado del templo de Mentuhotep II, el de Hatshepsut es una de las joyas del Antiguo Egipto y es otro de los destinos más visitados por los turistas.
Abu Simbel (أبو سمبل) es un emplazamiento de interés arqueológico que se compone de templos egipcios ubicado en Nubia, al sur de Egipto. Está localizado en la ribera occidental del lago Nasser, a unos 231 km de Asuán (como 300 km por carretera), próximo a su emplazamiento original. Los templos forman parte del Museo al Aire Libre de Nubia y Asuán, complejo que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979.
El viaje en autobús se hace un poco pesado, hay que madrugar bastante. Los autobuses nos reunimos próximos a la comisaría de policia en Asuan y vamos en caravana y escoltados.
Hace unos años hubo un atentado en la carretera que lleva a Abu Simbel, en el que murieron bastantes turistas y desde entonces los viajes se hacen así, con mucha policía y con controles de seguridad a lo largo del recorrido.
Pero el resultado final, merece la pena, sin duda ninguna.
Los templos (son dos templos), fueron excavados en la roca durante el reinado del faraón Ramsés II en el siglo XIII a. C., como un monumento dedicado a dicho faraón y a su esposa Nefertari.
En 1968, el complejo fue reubicado en una colina artificial, construida en terrenos próximos situados sobre el nivel del futuro lago Nasser. El traslado de los templos fue necesario para evitar que quedaran sumergidos, tras la construcción de la presa de Asuán, por el embalse formado por las aguas del río Nilo. Abu Simbel sigue siendo una de las más importantes atracciones turísticas de Egipto.
El Templo de Nefertari, esta situado a la derecha de la imagen.
El Cairo.
Su área metropolitana incluye una población aproximada de unos 16 millones de habitantes, convirtiendo a El Cairo en la undécima urbe más poblada del mundo. Es, también, el área metropolitana más poblada de todo el continente africano. Es conocida por los egipcios como la "madre de todas ciudades" y la "ciudad de los mil minaretes".
En 1979, el centro histórico de El Cairo fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, con el nombre de El Cairo Histórico.
Allí también se encuentra el barrio cristiano, el Barrio Copto.
El Cairo ofrece una increíble selección de tiendas, diversiones cultura y vida nocturna. Pero nosotros no teníamos sensación de tranquilidad. Para mi gusto: excesiva presencia policial en todas las partes. El ambiente trasmitía cierto nivel de inseguridad.
Pero a pesar de esto, es una ciudad que tiene muchas cosas que ver.
El Museo Egipcio de El Cairo.
La sala dedicada a Tutankamon, es impresionante.
La ciudadela de Saladino, está situada en una pequeña montaña, Muzzattam.
La fortaleza y los muros del este fueron construidos por Saladino en 1176, y fue ampliada hacia el oeste, donde se encuentra la mezquita de Hassan.
El Barrio copto, situado en la parte antigua de la ciudad, surcado por callejuelas, y en él se pueden encontrar muchas iglesias donde se sigue el rito copto. Por ejemplo:La iglesia de Santa María, siglo IV, conocida como Iglesia Colgante (Al Muallaqa), es el templo cristiano más antiguo de la ciudad.
Muy conocidos son los mercados y zocos cairotas. El mercado más importante es el de Jan El Jalili, situado en el Cairo islámico, donde las sedas y las especias son los productos más demandados.Durante nuestra estancia en El Cairo, se produjeron los incidentes del intento de asalto a la embajada de Estado Unidos, que fue blanco de violentas protestas protagonizadas por islamistas que denunciaban una película que consideraban ofensiva para su religión. La película se titulaba “Innoncence of Muslims”, y estaba dirigida por un israelo-estadounidense llamado Sam Bacile.
Ese mismo día. el embajador de Estados Unidos en Libia, J. Christopher Stevens, y otros tres funcionarios norteamericanos fueron asesinados tras el ataque contra el consulado de EE.UU.
Nos toco ver las protestas en primera fila, y tengo que decir que impresiona.
Aquí os dejo algunas imágenes de El Cairo.
Sede del Partido de Mubarak, junto al Museo Egipcio y próximo a la Plaza Tahir.
Vista de El cairo, desde la Ciudadela.
Alrededores de El Cairo.
Evidentemente, el reclamo de la ciudad y del país son las Pirámides de Guiza, situadas a unos veinte kilómetros al suroeste de la capital. La Gran Pirámide de Keops es considerada como una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo y la única que permanece aún en pie. Su misión fue acoger el sarcófago del faraón Keops y se estima que para su construcción se emplearon cerca de 2,5 millones de bloques de piedra caliza. Al lado, las dos grandes pirámides de Kefrén y Micerinos.
De las tres pirámides principales se conserva su núcleo, conformado por bloques de piedra caliza, pero de su revestimiento, de caliza pulida o granito rosado, solo quedan algunos restos, pues estos bloques fueron utilizados para construir edificios en la cercana ciudad de El Cairo.
La pirámide de Jafra (Kefrén) parece la más alta, pero es debido a que fue construida sobre una zona más elevada de la meseta de Guiza; en realidad es la que se adjudica a Jufu (Keops) la de mayor altura y volumen. La Gran Pirámide estaba considerada en la antigüedad una de las Siete maravillas del mundo, y es la única de las siete que aún perdura.
A finales del Imperio Antiguo, durante la sexta Dinastía había en Guiza varios cientos de tumbas.
En 1979, el conjunto de Menfis con sus necrópolis y campos de pirámides (Guiza, Abusir, Saqqara y Dahshur) fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Cada pirámide contaba con 2 templos funerarios, uno situado en la parte alta y otro en el valle. Es poco lo que se conserva de ellos, excepto el templo del valle de Kefren. El el mismo esta situada la Esfinge, estatua de cabeza humana y cuerpo de león, que estaba unida a la pirámide por un pasadizo.
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